Este 23 de junio se considera histórico para el país, porque se pactó en La Habana el cese al fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno y las Farc, lo que le pone punto final a una guerra interna de más de 50 años.
El saludo cordial entre Santos y Timochenko significó el último día de la guerra. En el bolsillo del presidente una paloma, como símbolo del sueño de un país con 220 mil muertos en el conflicto, y en el bolsillo del guerrillero un lapicero, para dejar la palabra suscrita de lo acordado.
Como dijo el presidente, hoy se firmó el final de las Farc como grupo armado. Y se hizo a través de los acuerdos sobre cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y dejación de armas, sobre garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales y sobre refrendación.
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