Los parceleros del sector, habitantes de Costa Verde y los runners, entre otros, tienen que hacer todo tipo de odiseas para transitar por el destruído camino.
Las lluvias y la falta de una intervención adecuada, mantiene esta vía en pésimas condiciones, lo cual deja claro que nuestros sitios turísticos presentan todo tipo de adversidades, incluidas las de acceso, como en este evidente caso.