La decisión se toma por el daño generado en la tubería principal de acueducto, la suspensión del servicio de agua potable, y para evitar problemas de insalubridad en los establecimientos educativos oficiales y no oficiales.
María Antonia de la Ossa, explica en la circular emanada desde su despacho que si la emergencia por el preciado líquido persiste, se tomarán otras disposiciones para establecer un plan de acción que no afecte la prestación del servicio educativo.












