Por: Danna Fontalvo Escobar
Las anomalías presentadas en el barrio Porvenir no cesan, y las problemáticas se acrecientan porque no son atendidas oportunamente por la administración municipal, o entidades con ingerencia en el tema.
Pese a los oficios emitidos por la junta de acción comunal, en diferentes oportunidades, exponiendo las irregularidades y el atropello de las entidades de servicios públicos, aún no se vislumbran soluciones de fondo.
Por ejemplo, hay una nula prestación del servicio de alumbrado público, a pesar que la empresa Dolmen, mensualmente factura un servicio que no presta a esta comunidad, ubicada en la parte occidental del municipio.
Del mismo modo, la junta de acción comunal, emitió por quinta vez un informe a la alcaldía municipal con el objetivo de recibir atención del burgomaestre, quien aún no atiende los llamados de la dirigencia cívica de este populoso barrio.
Otra de las situaciones que genera preocupación es el olvido a que está sometida la cancha La Bombonera, escenario que se convirtió en una cueva para facinerosos y consumidores de sustancias psicoactivas, escenario que hoy por hoy, sólo genera temor en las familias que residen entre las calles 15 y 16.
La JAC exige a voz en cuello la presencia del mandatario de los cienagueros, quien según denuncias de los líderes del Porvenir hizo falsas promesas al anunciar la culminación de la malla vial, la negociación y adecuación de la cancha La Bombonera, y el parque en cercanías al colegio Darío Torregroza Pérez, entre otros compromisos que literalmente “descansan” en hamacas sanjacinteras.