La Lupa Ciénaga extiende las más sentidas condolencias a Iván Payares, su compañero de vida, a su madre, hermanas y demás familiares.
Sayira, era una mujer joven, trabajadora, siempre sonriente, siempre amable, de grandes calidades humanas, servicial, buena amiga.
Sus vecinos de la carrera 11ª entre calles 7 y 8, lamentan profundamente la inesperada partida de Sayira.
Dios fortalezca a toda su familia y les permita soportar esta irreparable pérdida.
Paz en su tumba…