Fue aprobada con 16 votos a favor, la proposición del proyecto de acuerdo 009 del 2024, en la que la Alcaldía de Santa Marta le solicitaba al Concejo un cupo de endeudamiento de 407 mil millones de pesos para desarrollar las principales obras del Plan de Desarrollo.
Con estos recursos la Alcaldía busca crear un plan de choque a la crisis de agua que hay en Santa Marta; se van a realizar dos intervenciones importantes, la primera la optimización del sector sur por un valor de 18 mil millones de pesos.
Esta obra buscará crear una línea de abducción en el río Toribio para trasladarla a una planta que se construirá en el sector del aeropuerto Simón Bolívar.
El concejal Efraín Lozano quien hizo la proposición manifestó que, “los municipios y distritos como lo dice la constitución y previa autorización del Concejo, tendrán acceso a un cupo de endeudamiento para poder contratar y tener presupuestos extraordinarios para cumplir con el Plan de Desarrollo.
Es por esta razón que la administración distrital presenta este proyecto con el fin de tener unos recursos para ejecutar obras”, expresó el concejal.
Aunque los hermanos de Santa Marta tienen derecho a contar con el agua potable, es menester insistir en que la ciudadanía cienaguera hoy también se “muere” de sed.
La turbiedad del río Córdoba, sumada a las pocas inversiones para optimizar el servicio en el perímetro urbano de Ciénaga, mantienen a la ciudad con baja presión de agua en sus hogares.
Además, fue condenada la comunidad desde hace muchos lustros, a la utilización de las turbinas como mecanismo para poder obtener un poco del vital líquido.
Es valido señalar que también en Ciénaga fue establecido un “pico y agua”, precisamente porque no hay maneras de garantizar la continuidad del servicio por parte de Operadores de la Sierra, concesión encargada del tema.
Entonces, no se entiende cómo entidades del talante de Corpamag expiden licencias para concesionar las aguas del recurso hídrico (río Toribio) que podría ser a final de cuentas el salvavidas de los cienagueros, ante la evidente escasez de agua que existe.
No se entiende cómo el Alcalde y Concejo de Santa Marta le dan trámite a un proyecto de acuerdo, sin pensar en las necesidades de los vecinos, y sin tener en cuenta que esas decisiones podrían traer consigo unas “disputas” entre ambos territorios.
Tampoco se entiende cómo las autoridades municipales (Alcalde, Concejales, funcionarios), y Operadores de la Sierra, no se pronunciaron a tiempo ante este trámite que ya es un hecho consumado.
Quedan ahora más dudas que certezas, en torno a si nuestras autoridades sabían o no, de este proyecto de acuerdo que nos imaginamos ya pasó a sanción del mandatario samario.
Ya Corpamag había otorgado una concesión de agua del río Toribio (26 de agosto de 2022) y la mayoría en el municipio pasó de agache.
No nos oponemos a que Santa Marta tenga agua potable, pero tampoco podemos dejar a nuestros coterráneos en Ciénaga sin opciones viables para abastecerse.
Diría cualquier ciudadano de nuestra querida, pero nunca ponderada Ciénaga, “se nos adelantaron y nos dieron por la cabeza”.