La situación se registra en el lote ubicado en inmediaciones de Nueva Frutera, al lado del Centro de Integración Ciudadana CIC, un predio que fue donado por la Fundación Vale para las comunidades aledañas y que actualmente está embargado por un tercero.
Olga Beatriz Trujillo, Edinson Criado, Guillermo Cabana, todos líderes comunales de barrios vecinos al lote, consideran que el embargo representa la posibilidad cierta de que en cualquier momento el predio pase a manos de un tercero y ese no era el propósito para con esta donación.
Sostienen que el lote fue donado para un proyecto comunitario y cuándo preguntaron por alguna “opción” al alcalde actual, éste les manifestó que estaba embargado. Al parecer, ya el monto pone en peligro la propuesta de cualquier iniciativa en favor de esas comunidades.
Aseguran los líderes que el lote fue embargado desde el año 2018 y ellos extraoficialmente han averiguado que hay una medida cautelar que impide cualquier actividad en ese lugar, e incluso una mínima inversión para limpiarlo, ya que se encuentra enmontando y a merced del arrojo de basuras y consumidores de alucinógenos.
Les extraña que este embargo se haya “encaminado” hacia el lote donado para proyectos comunitarios y les preocupa que la suma por cancelar vaya creciendo, so pena de tener que entregárselo como pago de una deuda, de años anteriores a un particular que no conoce la historia de esta donación.
“El municipio no gana una y es probable que se pierda la oportunidad de ejecutar un proyecto educativo, de recreación y deportes, o de cualquier otra índole para estas comunidades ávidas de buenas ejecutorias”, coincidieron los líderes comunales.
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