Grandes exponentes del folclor vallenato se han visto envueltos en trágicos accidentes que han acabado con sus vidas, algunos muy jóvenes, otros ya maduros en su trasegar musical.
Redacción La Lupa Ciénaga y El Espectador
Juancho Rois, el entonces acordeonero de Diomedes Díaz murió el 21 de noviembre de 1994 en un accidente aéreo cuando se dirigía a El Tigre, Venezuela.
Patricia Teherán, el 19 de enero de 1995. La voz principal de Las Diosas del Vallenato murió luego de que una de las llantas de su carro estallara y perdiera el control del mismo, cuando transitaba por Loma de Arena (Bolívar), en la vía que de Barranquilla conduce a Cartagena.
Hernando Marín Lacouture, el compositor de La Creciente, falleció el 5 de septiembre de 1999, en los Palmitos (Sucre), cuando el taxi que lo movilizaba se salió de la vía.
Jesús Manuel Estrada, el excantante de la agrupación Los Diablitos, murió el 12 de noviembre de 2003, en un accidente de tránsito cuando se dirigía a Medellín.
Kaleth Morales, murió como consecuencia de un accidente ocurrido el 23 de agosto de 2005 en la carretera que comunica a Cartagena con los municipios de Plato, Magdalena y Nueva Granada.
El Gran Martín Elías, como lo bautizó artísticamente su padre Diomedes Díaz, murió el 14 de abril de 2017, producto de las heridas ocasionadas en un accidente de tránsito.
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