Son 65 las madres comunitarias adscritas a la Fundación Prosperar y Vida, a quienes desde el año anterior se les adeudan 5 meses de salarios.
Por: Edgard Padilla y La Lupa Ciénaga
Ana Milena Torregrosa, abogada apoderada, considera que el proceso de demanda ha sido bastante largo, «se iniciaron unas acciones a través de la Procuraduría y Defensoría del Pueblo, se instauró una tutela que fue fallada inicialmente a favor de ellas,» relató.
A estas mujeres al impugnar la tutela, el juez en segunda instancia se las niega, argumentando que no era el medio para reclamar, no porque no tuvieran el derecho, si no porque esa no era la vía.
“En estos momentos, están a la espera de una revisión en la Corte Constitucional”.
Ana Milena Torregrosa advierte que es realmente imposible que el Bienestar Familiar las tenga padeciendo por esas deudas que afectaron sobremanera a las madres comunitarias.
Los meses que dejaron de devengar, sin prestaciones sociales, no les pagaban salud y tampoco pensión, muchas fueron excluidas del sistema de seguridad social, hay varias de ellas que tienen problemas graves de salud y les ha tocado asumir los gastos con sus propios recursos.
Manifiesta la abogada que las gestiones ante el Bienestar Familiar a nivel regional han sido en vano, por eso buscó un acercamiento en Bogotá con la subdirectora nacional para que el ICBF como responsable solidario, pueda resarcir por lo menos en parte, lo que se les adeuda a estas madres comunitarias.
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