Líder de la parte sur de Ciénaga señala que los encargados de los establecimientos comerciales en la avenida Donado, aumentan los volúmenes de sus equipos a placer y no respetan el Código de Policía y Convivencia Ciudadana.
Por: Edgard Padilla
Jorge Oliveros Angulo precisa que una extensión del horario de cierre a los negocios que expenden bebidas alcohólicas acabaría definitivamente con la tranquilidad de los habitantes de esa parte de la ciudad.
Hasta la Procuraduría piensan elevar su queja, y señalan categóricamente que ya se cansaron de esta situación que no los deja dormir.
De no encontrar respuesta a la solicitud planteada a la administración, harán un plantón durante los días en que estén abiertos los establecimientos que están generando esta incómoda situación.
Según Oliveros Ángulo los fines de semana, soportan largas horas de intranquilidad y se ven obligados a desconectar algunos electrodomésticos como los televisores, ya que el alto volumen que reina en el sector de la avenida Donado, no permite escuchar absolutamente nada.
Denuncia que hay vecinos que poseen unos pickup´s que son puestos a funcionar con un volumen tan alto, que supera los límites, en cuanto a decibeles respecta.
Han llegado a quejarse a instancias tan representativas como la Defensoría del Pueblo, sin embargo ésta entidad traslada competencia a las autoridades en Ciénaga para que actúen, pero nada ha pasado porque el problema aún persiste.
Aclara que no están en contra de los negocios, sino del alto volumen que se maneja, por eso dentro de las acciones que piensan emprender está la de preparar un documento a la Procuraduría.
Jorge Oliveros Ángulo indica que hay propietarios y administradores que se han acogido a la medida que establece el Código de Policía y Convivencia Ciudadana, sin embargo en medio de los altos decibeles no se diferencia quienes respetan y quienes no, la tranquilidad de la comunidad.
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