El gremio de conductores de taxis hizo una manifestación y al mismo tiempo despidieron a su compañero en una gran caravana por las principales calles de la capital, en voz de protesta frente a la inseguridad que los golpea.
Por: Sabueso
La caravana pacífica hizo el recorrido por vías principales de Santa Marta, en voz de protesta por los homicidios que se han registrado en estos últimos días, en medio de asaltos a mano armada.
El principal propósito de esta actividad fue la de exigir más seguridad y garantías para continuar desempeñándose en el servicio público en vista de los seis asesinatos registrados en el transcurso de este año.
La jornada de protesta, partió desde la carrera 19, donde está la estatua del ‘pibe’ y emprendió el recorrido hasta llegar al frente de la alcaldía. En este evento asistieron los familiares de los taxistas asesinados, quienes piden a las autoridades justicia y que pongan tras las rejas a los homicidas.
“Vinimos aquí a exigir nuestros derechos, la protección a nuestras vidas, a la tranquilidad y la dignidad de nuestras familias, que no se queden con un credo en la boca pidiendo a papito Dios de que nada nos llegue a pasar detrás de un volante”, expresó uno de los líderes de este gremio, Yorley Oses.
Con lo anterior, aclararon que existe zozobra entre ellos y sus familiares cada vez que salen a trabajar porque temen por sus vidas debido a la inseguridad.
Ante esta situación, algunos de los conductores de los vehículos amarillos mencionaron como una de las medidas para evitar exponerse al peligro, no llevar pasajeros del sexo masculino en ciertas horas de la noche y tampoco realizar carreras en lugares apartados del sector urbano.
Otra de las cosas que puntualizaron durante la marcha, es que migración se encargue de controlar el ingreso de ciudadanos venezolanos en vista que en los últimos actos delictivos han estado presentes personas del vecino país y que exista mayor presencia de las autoridades.
También la administración distrital rechazó este acto de violencia y precisó que no puede crecer la inseguridad por el hecho de tener ciudadanos de vienen de Venezuela, aunque aclaró que no se debe estigmatizar a todos porque también han venido personas trabajadoras que han aportado al desarrollo de la ciudad.
Con música y pancartas acompañaron a su compañero Diego Meza, natural de Manizales, sexta víctima de estos hechos delictivos, recorriendo las principales arterias viales, entre ellas la avenida del Libertador, hasta Jardines de Paz donde fue sepultado.
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