Por: Fernando Fontalvo Julio
Especialista en Educación Ambiental Magister en Acuacultura y Ecología Acuática tropical.
Las aguas que discurren por las partes altas, media y baja de un río pueden diferenciarse en composición, caudal y calidad en su uso.
La importancia de estos flujos naturales, se fundamenta en que un mililitro de agua en el planeta sustenta vida en los ecosistemas y se aprovecha en la conservación de habitats de muchas especies existentes.
El principal aprovechamiento que se le da a las aguas del río Córdoba es el proceso de potabilización que beneficia los municipios de Ciénaga y Puebloviejo. El método se realiza aplicando procedimientos técnicos vigentes durante varias décadas; se desarrollan las etapas de floculación, filtración y cloración, pero previamente no se implementa un sistema de manejo adecuado del agua en el entorno de la captación del líquido (sector de la bocatoma), probablemente las condiciones técnicas y de operación del acueducto no son las ideales antes de la potabilización.
La potabilidad no es el único uso que se le da a las aguas de este sistema hídrico; Otras actividades como la agricultura, el baño refrescante y la elaboración de alimentos tradicionales hacen parte de la oferta turística del sistema hídrico. Además en forma natural encontramos riqueza biótica: microorganismos diversos, grupos de insectos, entre estos tricopteros y otros macroinvertebrados, y especies de peces adaptadas a determinados parámetros fisicoquímicos del agua presentada en las complejas relaciones ecológicas de fauna y flora del río.
Desde el punto de vista ecológico, las poblaciones y comunidades del sistema hídrico viven en condiciones ambientales favorables; pero algunas presiones antrópicas y fenómenos climáticos generan contaminación por: agroquímicos y coliformes fecales, en algunos meses del año, factores que afectan la salud humana y otras especies de vertebrados.
Algunos valores contradictorios en periodos lluviosos y secos en el año muestran abundancia y escasez de agua del río Córdoba, los cuales deben asumirse con referencia a los efectos del cambio climático, que siguen siendo impredecibles lo que dificulta el diseño de un plan de acción que garantice información básica de un caudal promedio de sostenimiento del flujo que requiere la franja marino – costera del mar Caribe correspondiente al municipio de Ciénaga (Magdalena) para la supervivencia de la biodiversidad acuática y consecuentemente la oferta de productos comestibles.
En la dinámica del sistema hídrico se destaca el transporte de materiales rocosos, los cuales son el producto del desgaste intenso desde las partes alta y media, y al llegar a la parte baja se aprecian partículas fragmentadas las cuales son apropiadas para acumularse en el ecosistema marino costero, importante porque sirven para la reconstrucción de la parte litoral y el fondo marino.
Las hojas, flores y frutos de árboles y arbustos transportados en las diferentes zonas del río Córdoba constituyen un aporte significativo para las cadenas alimenticias y las redes tróficas que se encuentran en las aguas abajo y el sistema marino costero, porque sirven de alimento a diversas especies de macroinvertebrados acuáticos entre los que predominan medusas (celenterados), caracoles, mejillones y almejas (moluscos), Camarones (crustáceos) y estrellas de mar (equinodermos), grupos relacionados con varias especies de peces.
Si las aguas del río Córdoba no ingresan al mar caribe, el ecosistema se degrada y produce un impacto sobre la compleja trama de la vida acuática. Las situaciones generadas en el cambio climático y algunas intervenciones antrópicas, entre estas la extracción de agua que realizan algunas empresas agrícolas y mineras, se constituyen en presiones intensas y constantes sobre el sistema hídrico las cuales inciden en la disminución del volumen de agua que desemboca en el sistema marino.
La desviación del cauce natural del río Córdoba en la parte baja es cada vez más frecuente y degradante del sistema hídrico. El aumento de esta intervención antrópica para solucionar la escasez de agua en otro ente territorial del departamento podría contribuir a la desaparición de muchos hábitats de especies naturales del sistema marino – costero en los periodos de sequía.
El enfoque político que plantea la pérdida de aguas desechables del río Córdoba, desde el punto de captación del acueducto hasta la desembocadura no se corresponde con las teorías universales del desarrollo sostenible, entre estas las planteadas en la asamblea de la ONU sobre el Derecho Humano Al Agua y el Saneamiento (2010), y la Asamblea de ONU-AGUA (agencia coordinadora interinstitucional) que elaboró el documento: Decenio Internacional para la Acción «Agua, Fuente de Vida», una sola gota de agua es útil para el desarrollo de miles de microorganismos en cualquier fuente hidrica.
La implementación de una estrategia (a corto plazo) mediante la cual se evalúe el uso y manejo de las aguas, en la partes altas, media y baja de la cuenca, especialmente en el sector de la bocatoma en periodos secos y lluviosos, debe realizarse a partir de acuerdos entre personas e instituciones en un proceso coordinado para la intervención técnico – científica, restauradora del potencial hídrico necesario en la preservación de la biodiversidad acuática y terrestre, y consecuentemente la vida marina costera.
Síguenos en la web: www.lalupacienaga.com.co