La comunidad aledaña a la cancha Brisas del Mar, especialmente la que habita frente al escenario, para entrar a sus residencias tienen que colocar almohadas, cojines y piedras, debido al barrial que se generó por culpa de la lluvia, caída hace unos días en Ciénaga
Por: Edgard Padilla y La Lupa Ciénaga
Muchas son las personas que se han quejado ante este problema, al cual se le suma la “invasión” de mosquitos al caer la tarde. Así mismo, la oscuridad que reina en el lugar después de las 11 de la noche, que es el horario en que se apagan las luces de la cancha.
La presidente de la Junta de Acción Comunal, Dubys Gámez, manifestó que desde hace un mes, vienen padeciendo porque se quemaron 9 lámparas, sin que Dolmen haya atendido el caso.
Según la dirigente comunal, el problema se les agrava por los atracos sucesivos que se vienen presentando en el sector.
Por su parte, el señor Aristóbulo Polo Maldonado, veedor de la Junta de Acción Comunal, sostiene que es inconcebible que por un «aguacerito» se hayan formado estos charcos en los alrededores de la cancha.
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